No sabemos dónde vivimos.

"Más de la mitad de la población de Malabo no se sabe los nombres de sus calles".

¿Cómo damos direcciones en nuestra ciudad, por ejemplo, al parar un taxi? Muchos ciudadanos de Malabo no se saben los nombres de las calles donde viven. Simplemente  se han habituado a los nombres de los barrios, y para precisar, las direcciones de algún edificio u otro espacio es el punto de referencia.

Muchas de esas calles, que llevan los nombres de nuestros héroes, se han quedado obsoletas. Nuestros padres están en anonimato. No conocemos nuestra historia.

Gran parte de los conductores del servicio no tienen idea de las calles que recorren todos los días. La población menos aún. "La Municipalidad debería promocionar la imagen de esas calles, para que sean  más conocidas", sostiene José Antonio Ndong Obama, profesor de Periodismo. Así, los turistas que visitan nuestros país sólo se quedan con nombres de los hoteles, plazas o bien la catedral.