En Guinea Ecuatorial la juventud y la infancia ya no son la esperanza del mañana, sino la comida del hoy: Canibalismo y antropofagia.
El futuro y la esperanza de Guinea Ecuatorial están siendo amenazados; amenazados por ritos caníbales, tráfico de órganos y la trata de menores. Ya era muy deficiente el respeto de los derechos de los niños y niñas, las prácticas inhumanas hacia menores -culturalmente aceptadas-, desde los castigos físicos, días sin comer, encierro en los hogares, abusos sexuales de parte de familiares, explotación sexual, por citar algunos ejemplos. Todos esos problemas tratados como un asunto familiar, algo que el colectivo Somos Parte Del Mundo denunció en el informe Trata de Personas con Fines de Explotación sexual y Laboral en la República de Guinea Ecuatorial: el caso de las minorías sexuales.
Las desapariciones, los secuestros en las calles y la compra-venta
de menores reflejan la falta de transparencia de parte de las instituciones
encargadas de solucionar la realidad de vulneración e inseguridad en la que
viven los niños y las niñas en Guinea Ecuatorial. En el 2018 Camerún
paralizó varias ventas de menores en la frontera con Guinea Ecuatorial y Gabón
e impuso medidas para acabar con ella. Ésas, hasta ahora, no han tenido del
todo su efecto.
La deficiente protección de menores está en alza. Informes
realizados por el Departamento de Estado de los Estados Unidos reflejan la
falta de cumplimiento de las leyes de manera efectiva para garantizar los
derechos del niño, mientras las
desapariciones van en aumento.
La proyección y el cumplimiento del Horizonte dos mil treinta
y cinco (2035) está tiritando. La juventud y la infancia ya no son la esperanza
del mañana. Son la comida del hoy. La falta de adopción de medidas para la
protección del menor crea incertidumbre
en las madres y los padres ecuatoguineanas/os que ven cadáveres de sus menores
desmembrados todas las semanas. Las familias pobres son las principales
víctimas de esta desgracia. Las madres están desesperadas, las más preocupadas
culturalmente por sus descendientes. Nadie está seguro de que su menor amanezca
sin ser devorado por algún antropófago o político que quiere ascender al poder.
Varios de los casos sobre desaparición y encuentros de cadáveres
de menores sin genitales no son publicados por la prensa nacional. El discurso
y las notas de prensa son variados para ocultar la atrocidad y el crimen contra
la humanidad que se da en el interior del país. Los motivos de los secuestros
son varios, pero los dos principales son, por un lado, para fines de extracción
de órganos y comercio (venta) y segundo, para fines alimenticios y de
sacrificios (consumo). El mito del consumo de carne humana, en especial la de
menores para alargar la vida y permanecer en el poder, alimentan la inseguridad
y la falta de respeto de los derechos humanos de niños y niñas. La famosa frase
de “vamos a comer fresco”; frase usada para describir el consumo de carne
humana, y de invitación a los ritos y brujería antropófaga.
En momentos de electorales y las conmemoraciones nacionales,
encuentros de amigos políticos importantes, encuentros de partidos políticos y
demás eventos conmemorativos suelen ser ocasiones de mucho peligro. Los casos
de desapariciones y hallazgo de cadáveres en extrañas condiciones suelen ser la
tónica. Para los cadáveres hallados sin genitales es costumbre que los medios
nacionales sin previa autopsia describen el suceso con la célebre frase de
guineana de “ha muerto por una larga
enfermedad que venía padeciendo”, la cual no se menciona.
El hallazgo de cadáveres de menores en frigoríficos de
presidentes de las comisiones del partido gobernante, casos que implican a
presidentes de las comunidades de vecinos (representantes de la autoridad
institucional) y personas con poder en el gobierno, reafirman la falta de
voluntad política de reconocer los derechos de los niños, en tanto que humanos.
La información sobre la situación de menores es de difícil
acceso. Guinea Ecuatorial tiene un gran retraso en cuanto a los informes ante la ONU sobre
el estado del menor, la falta de protección de niños y niñas.
La situación empeora con los colectivos minoritarios, que
viven en situación de extrema vulneración. Instituciones y colectivos de libre
asociación ejerciendo sus derechos constitucionales han denunciado esos
hechos, tal es el caso del colectivo LGTBI+, donde menores son utilizados
para rituales nocturnos. La mayoría de estos menores han sido desalojados por
sus progenitores y que viven en situación de calle.
A pesar de ser Guinea Ecuatorial un Estado miembro de las
Naciones Unidas y de la Unión Africana, donde forma parte de la Convención
sobre los Derechos del Niño, Protocolo Facultativo de la Convención sobre
los Derechos del Niño, Relativo a la Venta de Niños, Prostitución Infantil y la
Utilización de la Pornografía Infantil. Guinea Ecuatorial es país miembro de la
Unión Africana. Tiene el compromiso y el deber de respetar la Carta Africana
sobre los Derechos y el Bienestar del Niño. Hasta hoy no se han hecho grandes
progresos. Al revés, la falta de adaptación de la legislación nacional a los
instrumentos internacionales aumenta la situación de vulnerabilidad, y no
finaliza con la antropofagia, ese hábito abominable de comer carne humana, en especial
de menores para avivar el mito de ascenso o mantenimiento en el poder político.
Gonzalo Abaha Nguema Mikue
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