No te vayas, mamá

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Nunca debí tratarla de este modo.

De saber que algún día nos separaríamos

Jamás le hubiera negado esos abrazos ni respeto.

 

Mamá, fuiste y no pude decirte adiós ni darte un abrazo,

Nunca debí ser tan orgullosa ni despreciarte.

Si hubiese sabido que jamás te volvería a ver

Hubiera luchado todos los días para que fuese yo lo mejor de tu vida.

 

Mamá, no me falla la memoria.

Me acuerdo de mi maldad

Me acuerdo de aquel día que saliste de viaje

Todos te daban la bienvenida

Y yo simplemente pasé de ti.

 

Te hice mucho daño mamá, lo sé

Te hice sufrir mucho aquel día

Lo vi en tu rostro.

 

¿Por qué era así, mamá?

Ahora te extraño mucho

Deseo tener una máquina del tiempo que me haga viajar hacia el pasado

Que me haga enmendar mis errores y pueda amarte.

 

Fue una noche oscura cuando te fuiste, de terror

Donde sólo nos cubrían las lágrimas saladas

Y que la tristeza nos daba calor.

 

¡Fue horrible!

¿Por qué no te detuve?

¿Por qué no fui tras de ti y decir:

"mamá, por favor, no te vayas"?

¿Por qué no fui a acompañarte como lo hicieron los otros?

 

Hubiera tenido un buen recuerdo compartido

Te hubiese tomado de la mano y decirte: mamá te amo.

¡Me arrepiento, no lo hice!

Me dejé paralizar por el miedo y la tristeza.

 

¡Oh, Dios mío!

Qué idiota fui, lo dejaba todo para después,

y ahora, sí ahora, no hay ningún recuerdo alegre

 

¿Por qué  lo hiciste, mamá?

¿Fue esa tu forma de castigarme?

¿Por qué me dejaste sola?

Te necesito mamá, perdóname.

 

Ojalá se tratara de un viaje

Entonces estaría mucho más tranquila porque volverías,

pero no es así, y entonces...

¿Dónde estás, mamá?

 

En la cama me dejaste y sigo en la misma

Heme aquí mamá, mi tristeza me jacobina

Una buena madre no abandona a sus hijos y tú sí.

Maldita sea la muerte que te separó de mí

Mamá, oye mi voz, no me abandones,

Por favor no te vayas, te amo.

Por: María Salomé Oyana Nguema